Un gran número de compañías tecnológicas globales y muchas start-ups están mudando sus oficinas fuera de California.

Lo que anteriormente era la casa de los emprendimientos de tecnología se fue convirtiendo en un dolor de cabeza tanto para las compañías como para los empleados. Impuestos elevados y un costo de vida insostenible provocaron el desencanto de sus habitantes.
Tesla, Oracle, Palantir y Hewlett Packard entre otros anunciaron que mudarán sus instalaciones a Texas y otros estados mas amigables para las compañías.
Aunado a esto, la pandemia aceleró el éxodo. Las compañías se encontraron con sus grandes edificios de oficinas vacíos. Al poder trabajar remotamente, los habitantes de Silicon Valley aprovecharon la oportunidad para mudarse a otros estados con menores rentas y donde tienen la oportunidad de comprar una casa o departamento, cosa que era impensable en California con los altísimos precios.
Queda la incógnita de lo que pasará al terminar la contingencia pues las empresas consideran seguir trabajando en modalidad home-office al menos parcialmente.